Sunday 29 August 2010

29 de Agosto - Bye Bye Miss American Pie

Madrugón para dejar nuestro Chevrolet Suburban en el aeropuerto tras 2300 millas a las que hay que sumar las 2400 millas del Dodge Grand Caravan que cambiamos a medio camino, que hacen un total de 4700 millas realizadas durante nuestro road trip.

Sin duda, este ha sido el mejor viaje de nuestras vidas, hemos convivido en 10 metros cuadrados durante 21 días, en las que hemos tenido mucha paciencia el uno con el otro para aguantar el despiste general de Aitor, la mala leche de Ángel a la hora de conducir y el amor por su gorra de Alfresco de Adei, pero que nos ha sido muy gratificante en muchos aspectos.

Es por ello, que ya empezamos a planear nuevas rutas para años venideros, la costa este de los Estados Unidos, o incluso atrevernos con Sudamérica.

Para despedirnos, qué mejor manera que hacerlo con la canción que nos ha acompañado durante todo el viaje.




28 de Agosto – San Francisco


El trasnochar hace mella en nuestros cuerpos por lo que despertamos bastante más tarde de lo que acostumbramos. Llega nuestro último día completo en tierras americanas por lo que básicamente lo dedicamos a hacer compras de última hora, pasear por el downtown, comer en el Chipotle, cadena de comida rápida mexicana donde por un módico precio te pones las botas y despedirnos de los vagabundos de San Francisco, que al igual que la ciudad tienen un toque diferente a los del resto del mundo.



Y es que, paseando por las calles de esta ciudad los bohemios trotamundos que dormitan en las calles, hamburgueserías o cajeros de la ciudad nos sorprenden, por un lado con sus “what the fuck, give me a buck” o “Why lie, I need a beer” y por otro lado, porque son gente simpática y emprendedora que te habla, te para en las calles, se ofrece para leerte la mano, enseñarte juegos de cartas, ayudarte con los parquímetros, pero accedas o no a sus propuestas si no reciben retribución a cambio se despiden con un bonito, “your mother is a bitch” (que en esta caso ya pudiera ser beach), o “you motherfucker”. A pesar de todo, nos sorprende la cantidad de sanfranciscanos que donan dinero.



Al atardecer, nos acercamos a las cercanías del aeropuerto de San Francisco, para tomar algo en un Starbucks, actualizar el blog, contactar con padres, amigos y demás allegados y ordenar las ropas y maletas de nuestro coche que de ser un súper coche se ha convertido en un superdesván.

27 de Agosto - San Francisco


Otra noche muy fría. Resulta curioso, que las temperaturas en San Francisco ronden los 12-15 grados por la niebla y el viento, mientras a 20 kilómetros de la bahía alcanzan los 30-35.


Nos sentimos algo sucios tras algo más de 48 horas sin ducharnos por la dificultad de encontrar duchas públicas en la ciudad, ¡pero que más da! San Francisco es una ciudad hippie y que mejor manera que integrarnos en la sociedad que de esta forma.


Durante la mañana visitamos el barrio de Mission, conocido por que grupos de latinos, lesbianas, borrachines, activistas y prostitutas conviven en paz y amor. La zona también es conocida por la cantidad de murales en sus calles y en una de estas, Clarion Alley, nos encontramos con una sesión fotográfica que perfectamente podría ser para una portada de película porno fetichista.


Al mediodía decidimos cruzar el Golden Gate que se escondía bajo la densa niebla. No pudimos disfrutar de las vistas de la bahía pero tiene su encanto cruzar uno de los puentes más emblemáticos del mundo dentro de una nube.



Por fin encontramos una ducha pública en la playa Ocean y nos preparamos para conocer el ambiente de San Francisco, otro distintivo de la ciudad. Lo que debía haber sido una relajante ducha, más bien fue una tortura por el frío viento que soplaba con fuerza y que enfriaba aún más los 13 grados de temperatura ambiente.


Castro nos recibe con una enorme bandera gay clavada en el centro del barrio, un barrio residencial limpio y muy bien puesto, con casas victorianas y mucho comercio donde cenamos, salimos de fiesta y aprendemos una lección vital más. No es lo mismo referirse al frío que hace en la ciudad a pesar de todas las playas que dispone que sorprenderse por el frío de la ciudad vista la cantidad de prostitutas que dispone. No es lo mismo, no; pero en inglés se parecen mucho. Otra perla más para el libro de anécdotas.



26 de Agosto - San Francisco



Amanecer frío, muy frío, en pleno agosto de unos Estados Unidos de America que nos habían acompañado diariamente con sol y con temperaturas en general muy calurosas de 30-40 grados centígrados. Pero San Francisco va a contracorriente y aquí lo raro en verano es que pase de los 20.


A primera hora de la mañana visitamos el muelle 39 del puerto de la ciudad, donde como si de alguna oferta de sardinas gratuitas a destajo se tratara una cuadrilla de leones marinos se amontona una encima de otra y completan una orquesta de sonidos un tanto desagradable. Tras visitar el centro comercial adyacente construido de madera y sacarnos la foto de rigor con el hogar de jubilación de Al Capone, la prisión de Alcatraz, decidimos recorrernos las colinas de la ciudad, Telegraph Hill con bonitas vistas de la bahía de San Francisco, Russian Hill, sobre una curiosa cuesta empinadísima donde los coches se ven obligados a bajar haciendo eses y Nob Hill, lugar donde se sitúa el museo del antiguo tranvía y todo el entramado de cables y poleas que hacen moverse a este único modo de transporte.



Unas compras por el centro y un viaje de ida en tranvía que cuesta la friolera de 5 dólares nos llevan de nuevo al Pier 39, donde montamos en el coche para empezar a conocer los barrios que dan personalidad a la ciudad de San Francisco.


Primera parada, Haight, donde muchos de los hippies de los años 60 dejaron su huella vista la cantidad de tiendas de artículos de marihuana y boutiques vintage que nos encontramos. En Haight, conocimos a un chaval que nos ofreció droga nada más poner el pie dentro de una pizzeria sin esperarse que al de 10 minutos su novia lo iba a dejar por una deuda que el no quería pagar. Quizá si hubiéramos contribuido al negocio del joven, la deuda habría sido liquidada y todos seriamos felices y comeríamos perdices. Una lástima, que en esta ocasión no fuera así.



Saturday 28 August 2010

25 de Agosto - San Francisco


Como de santos va la cosa, hoy llegamos a San Francisco. Pero antes, cogemos la Highway 1 que recorre toda la costa central californiana y que nos agrada por la variedad de parques naturales y playas acantiladas y salvajes que nos encontramos en el camino.


Sabiendo que San Francisco es una ciudad que vive constantemente bajo la niebla por las características de la geología y climatología de esta bahía californiana, aprovechamos el buen tiempo que nos acompañaba y decidimos darnos un baño en las afueras de la bahía donde pudimos disfrutar de los últimos vestigios de sol americano y de las magnificas vistas del Golden Gate Bridge.


Llega la hora de comer pero también la de aprender una lección vital, no todos los chinos que se pasean por un restaurante chino, dentro de un barrio chino son camareros de ese mismo restaurante ni sirven agua a cualquier europeo que se lo pida repetidas veces incluso cogiendo el vaso en la mano y señalándoselo mediante todo tipo de gestos para hacerse entender.


Al atardecer nos acercamos al centro urbano de San Francisco. Recorremos el Market St, donde se concentran el distrito de financiero junto a muchas de las mejores tiendas de la ciudad. En el cruce con Powell St vemos el cambio de vías del antiguo tranvía que todavía funciona sin hacer uso de electricidad, simplemente con un mecanismo de poleas y cables que tiran de los vagones por las empinadas calles de San Francisco.



Pasamos por Union Square donde nos sorprenden una multitud de gente bailando Rock & Roll con mucho estilo al ritmo de una buena orquesta y un grupo de jóvenes que simplemente ofrecía abrazos de forma gratuita a los viandantes. Este tipo de cosas deben de ser la causa por la que esta ciudad se distingue de otras muchas en su carácter desenfadado y el espíritu de vida de sus habitantes.


Una visita a Chinatown con un montón de bazares y figuritas curiosas junto al posterior paseo de la calle Broadway donde ya empezamos a ver los primeros clubs de gente amiga de la promiscuidad que también popularizan a esta ciudad dan fin a nuestro día.

Thursday 26 August 2010

24 de Agosto - Costa Central de California


En nuestro camino por la costa californiana rumbo a San Francisco decidimos hacer una parada en Santa Bárbara, ciudad turística donde según la guía Lonely Planet destaca su puerto y rompeolas pero que a nuestro parecer no es nada del otro mundo; simplemente un pueblo con un bonita playa rodeada de un paseo lleno de palmeras y buenas casas.

Tras Santa Mónica y Santa Bárbara, la tercera santa a visitar sería Santa Cruz, ciudad costera que destaca por su rollito hippie y por ser una de las primeras ciudades americanas en legalizar el uso terapéutico de la marihuana. Aterrizamos en West Cliffs, zona acantilada donde nos damos una ducha entre los surfistas que se agolpan en estos parajes.

Nos damos una vuelta por el centro urbano del pueblo y nos damos cuenta que ya sea por el rollito hippie, porque todos los lisiados de California se han juntado en este pueblo para aliviar sus dolores y recibir prescripciones, o por el uso excesivo de la marihuana con otros motivos, las calles del centro están llenas de gente que en su día fue Flower Power pero que ahora aparentemente no tanto, y pasan el día con un aspecto no muy higiénico con sus mochilas, bicicletas o muletas tocando el piano, violín, guitarra e incluso cantando al mismo tiempo. Eso sí, con buenas dotes artísticas y siempre con paz y amor.

Para dormir volvemos a acercarnos a un parking de West Cliffs donde ahora nos encontramos con un continuo ir y venir de jóvenes que compran y venden mercancía con el amable sonido de la olas y que siguen la filosofía del vive y deja vivir.

Tuesday 24 August 2010

23 de Agosto - LA

Ya nos lo habían dicho una y otra vez que el mejor sinónimo de Los Ángeles es atasco y tras la mañana de nuestro decimosexto día del viaje podemos dar fe de ello.

La visita de Hollywood fue un poco decepcionante, el Kodak Theatre, lugar de la ceremonia de los Oscars, no nos sorprendió, la zona denominada Hollywood es bastante vieja y descuidada y la ruta por la colina donde se encuentran las mansiones de las grandes estrellas del cine, donde teníamos pensado conseguir fotos de Paris Hilton, Halle Berry o Leonardo di Caprio en cueros menores y venderlos al Hola para poder financiar el resto de nuestro viaje no fue fructífera dada la seguridad y la cantidad de arbustos que rodean sus casas con carteles amenazando con disparar si se pasa del límite asignado. Si a todo esto le sumamos que para desplazarse de un punto al otro te tienes que chupar un atasco y que Julia Roberts no tiene estrella en Hollywood, nuestra mañana fue algo aburrida y decepcionante.


Todo cambió al llegar a las playas de Santa Mónica. Allí nos estaban los esperados Vigilantes de la Playa con bikini y trajes de baño rojos, que vigilan las corrientes del malecón y cuidan de los bañistas y los Pacific Blue que hacen que se cumpla la ley en las calles de Santa Mónica en bicicleta o en quad.


 

Las playas de Venice y Malibú es donde se han grabado ambas series de televisión y aunque no tod@s son un saco de músculos o silicona, se nota el culto a la imagen de esta zona con un gimnasio al aire libre ideal para exhibicionistas y con la cantidad de veraneantes que se exhiben patinando o corriendo por la costa.


Nos encontramos tiendas y artistas de todo tipo en el mercado de Venice, algunos sobre zancos, gente disfrazada de lo que sea, modelos sacando fotos profesionales, percusionistas y cantantes. Teniendo en cuenta que todo esto es un lunes, nos quedamos con las ganas de volver y visitarlo en fin de semana.